Los tratamientos de rejuvenecimiento estético no invasivos están siendo todo un éxito en la visión que tienen tanto mujeres como hombres de probar «sin riesgo» los avances de la medicina estética.
Los rellenos para dar más volumen al rostro y corregir imperfecciones son los más solicitados, y entre las técnicas que más atraen se encuentra la bioplastia.
La bioplastia es un tratamiento no quirúrgico que consiste en aplicar un relleno facial a base de ácido hialurónico, generalmente de cuarta generación. Hace unos años se empleaba (y aún se puede emplear) el bótox como sustancia paralizante o las microesferas de metacrilato, pero esto ha cambiado. Ahora, además de que no se producen cortes ni suturas que puedan afectar a vasos sanguíneos, también aumentamos la seguridad gracias a sustancias reabsorbibles y reconocibles por el propio organismo.
Tipos de Ácido Hialurónico – Generaciones
No todos los ácidos hialurónicos son iguales. Cada laboratorio desarrolla su propia molécula, adaptándola a las necesidades del paciente o su indicación terapéutica. Es por esta razón que en este blog siempre tenemos presente parámetros como la densidad, el peso molecular y origen de la molécula.
- Primera Generación: Se consideran moléculas de origen animal. Es ácido hialurónico no eslabonado o reticulado. El adjetivo reticulado hace referencia a la capacidad de la molécula de integrarse en el tejido humano y esto condicionará también su duración. Por eso, el ácido hialurónico no reticulado es de corta duración ya que presenta más problemas de adaptación al tejido. Las primeras marcas que trabajaron con la 1ª generación fueron Hyaluderm, Acthyal o Ial System.
- Segunda Generación: Son moléculas de origen animal. El ácido hialurónico es reticulado. Que sea reticulado o no, no define su calidad ya que hay personas que sólo quieren probar su efecto durante un corto período de tiempo y por eso pueden optar por inyectarse del tipo no eslabonado o no reticulado. Los de segunda generación ya son más duraderos y se integran mejor en el tejido. En este apartado se encuentran marcas comerciales como Hylan Gel o Hylaform.
- Tercera Generación: Son moléculas obtenidas a través de cultivos bacterianos, aumentando aún más la seguridad ante posibles o poco probables efectos adversos o reacciones cutáneas. Quizás, aquí encontramos las marcas más conocidas como Restylane, Juvederm, Reviderm o Rofilan.
- Cuarta Generación: Son moléculas de síntesis más actuales que conforman copolímeros reticulados de ácido hialurónico. Esta formulación permite que las cadenas de moléculas queden muy unidas pasando de una consistencia líquida a otra tipo gel. El gel, al ser más espeso es capaz de rellenar arrugas profundas en la dermis. Algunas marcas que hemos citado ya han comercializado sus líneas de 4ª generación, como por ejemplo Juverderm Ultra 4 o Cientific Hyaluronic Facial Implant.
Bioplastia para arrugas y correciones faciales
Estas correcciones que trata la técnica están indicadas para aquellas personas en las que el paso del tiempo les retrae la barbilla, les puede hacer desaparecer los pómulos u ocasionarles la aparición del famoso surco nasogeniano, y en definitiva, aquellas personas que empiezan a tener las primeras arrugas marcadas alrededor de labios y ojos.
La técnica más estandarizada consiste en inyectar ácido hialurónico de alta densidad a través de una microcánula de 0.5 ml. Estas cánulas son más grandes que las empleadas en otras técnicas con relleno de hialurónico, pero es que una sustancia más densa, aunque sea reabsorbible, implicará una mayor duración a la hora de corregir y tratar labios, mentón, pómulos, nariz o contorno facial. Y eso es lo que se pretende: proporcionar resultados bajo un tiempo «de prueba» largo; que no implique tener que volver a realizar una sesión a las dos semanas o a los siguientes meses.
La sesión tiene una duración aproximada de 30 – 45 minutos y no requiere hospitalización. Se pueden tratar arrugas estáticas y también recuperar el volumen perdido que ocasionaba una deformación en los ángulos de nuestro rostro.
En algunas clínicas, se considera una de las técnicas más interactivas con el paciente, puesto que permite mostrarle el resultado de la aplicación in situ, o sea, que se proporciona un espejo o aparato visual para que pueda ver cómo va quedando el relleno. Aquí, hay que considerar los tiempos de reacción y absorción, ya que son necesarias algunas horas hasta que el hialurónico esté completamente amoldado a la estructura interna.
El precio medio de una bioplastia se sitúa en un rango de 800 – 1000 euros. Existen sesiones más baratas dependiendo de la clínica con precios que rondan los 600 euros. Ante todo, informarse muy bien siguiendo las pautas que marcamos hace tiempo en el blog (personal, autorización, calidad del producto, etc…).